LA PARTICIPACIÓN DE LA REPÚBLICA DE INDIOS EN LAS FIESTAS PÚBLICAS, VISTA A TRAVÉS DE TRES CRÓNICAS (1680, 1739 y 1821)
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De las fiestas organizadas para agradecerle al Marqués de la Villa del Villar del Águila su magnanimidad l ordenar las obras para introducir el agua a la ciudad, tenemos noticia gracias a la crónica relatada por Francisco Antonio Navarrete quien, en

su Relación Peregrina, da cuenta de todas y cada una de las actividades que se realizaron durante los quince días que duraron los festejos. Navarrete dice que el contingente para el paseo de los indios estuvo integrado por dos escuadrones. El primero aderezado como en los tiempos de su gentilidad y el segundo vestido a la usanza romana y montada a caballo. Al final, cerraba el desfile el gobernador de indios portando un estandarte que decía: Víctor el Sr. Marqués del Villar de el Águila. Lo interesante de esta participación, más que el mismo desfile que es similar al que llevaron a cabo durante las fiestas de 1680, radica en la Loa que entonaron los indios. En ella les agradecen, en primera instancia, a los españoles quienes, a través del bautismo, los rescataron de las tinieblas del infierno y de las garras del demonio, de las que no hubieran podido salir por sí mismos,

Causa confusión el ver
tantas almas entre grillos,
sin que limar estos yerros
supiesen los pobres indios.

En segundo lugar, le agradecen al Marqués su liberalidad pero enfatizan, también, que hay que rendir un agradecimiento a los indios pues, sin su participación, no hubiera sido posible realizar nada. Dice la Loa:

Los indios siembran los campos,
los indios cogen los trigos,
los indios hacen el pan,
y todo lo hacen los indios
Y es cierto, que si faltaran
indios en estos dominios,
faltara todo, porque ellos,
son el elemento quinto.
Y porque conozca el mundo,
de lo mucho que han servido,
en la conducción del agua,
es bien que hoy se diga a gritos.
Desde el principio hasta el fin,
ellos solamente han sido,
los que, a costa de trabajos,
han dado agua a los vecinos.

Y así continúa la Loa señalando, por el estilo, todo aquello en lo que los indios habían participado, arguyendo que, si bien habían sido pagados por esos trabajos, si ellos no hubieran existido, no habría habido alguien que lo hiciera.

Finalmente, en las fiestas que se celebraron en Tolimán para conmemorar la independencia de México, los indígenas, provenientes tanto de la cabecera como de sus pueblos (San Miguel, San Pablo y San

Antonio Bernal), también tuvieron una destacada participación. Según el informe enviado por el ayuntamiento, las fiestas se celebraron el 12 de diciembre para hacer aún más solemne el acto y se iniciaron con un paseo por las principales calles del pueblo. En tal desfile participó tanto el cabildo como el ejército y los naturales. Dice el informe que para significar la buena disposición de los indios “no faltaron en el paseo tropas graciosas de ellos que, vestidos de mecos con sus correspondientes instrumentos de arcos, flechas y aljabas manifestaban, al son de música oportuna y algazaras, la complacencia que debía resultarles un acto tan memorable”.

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