LA PARTICIPACIÓN DE LA REPÚBLICA DE INDIOS EN LAS FIESTAS PÚBLICAS, VISTA A TRAVÉS DE TRES CRÓNICAS (1680, 1739 y 1821)
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¿Qué nos dicen las crónicas de los indios? Ya mencionamos que, dado que el interés de los cronistas era resaltar las fiestas y hacerlas aparecer como perfectas, sólo podemos tener información de los indígenas a través del análisis de los discursos señalados. Así, de la crónica de Sigüenza, se puede deducir que los indios eran considerados aún como bárbaros, poco capaces e indisciplinados pues, si esto no hubiera sido así, el autor no hubiera dicho que podrían ser sujetos de cierta disciplina si el caso lo ameritara, lo que explica el escaso papel que jugaban los indígenas dentro de la vida política de la ciudad. Esta afirmación podríamos corroborarla en la misma crónica cuando Sigüenza afirma que se invitó a los indígenas a participar en las fiestas solo para dar lucimiento a la labor gubernativa de los españoles y mostrar la predilección que tenía la Guadalupana por los indígenas, los más pequeños de sus hijos. La Loa entonada por los indios nos da luz, también, sobre este punto cuando señala que ellos por si mismos, no hubieran sido capaces de abstraerse del dominio del demonio. Además, las fiestas de 1738 fueron organizadas para agradecerle al Marqués de la Villa del Villar su largueza y dedicación en la conclusión de las obras de introducción del agua, pero pocos reparan en el rol desempeñado por los indios quienes, gracias a la pluma del autor de la Loa, expresan el papel tan importante que desempeñaron en la ciudad al considerarse el “elemento quinto”.

En las tres fiestas públicas anteriores, dos realizadas en la ciudad de Querétaro y una en el pueblo de Tolimán, destaca la participación que tuvo la comunidad indígena. Tomando como fuente de información a las crónicas, podemos constatar que la celebración, a pesar de la distancia en el tiempo, siempre se ha efectuado de la misma manera: llevando a cabo desfiles rememorando su forma de vida antes de la llegada de los españoles y de la evangelización. Su participación puede ser interpretada de manera ambigua: como señal de agradecimiento a los españoles por civilizarlos y convertirlos en verdaderos hombres al darles la luz del evangelio y dotarlos de legitimidad, pasando de ser hijos naturales a hijos adoptivos; o como un acto de reivindicación ante el dominador, al recordar que, aún antes de la llegada de los españoles, ya había en estas tierras una forma de vida altamente desarrollada (tal el caso del imperio azteca, entre otros) y que este pueblo, pese a su sometimiento, había sido elegido por María para difundir su mensaje evangelizador, cosa que no había hecho jamás con ninguna otra nación.

Bibliografía

Jiménez, Juan Ricardo y Suárez Muñoz, Manuel, Del Reino a la República, Querétaro, 1786-1823, Tomo III, Gobierno del Estado de Querétaro, Querétaro, 2001.

Navarrete, Francisco Antonio, Relación Peregrina de el agua corriente, que para beber y vivir goza la Muy Noble, Leal y Florida ciudad de Santiago de Querétaro, impreso por José Bernardo de Hogal, México, 1739.

Sigüenza y Góngora, Carlos, Glorias de Querétaro, Querétaro, Ediciones del Gobierno del Estado de Querétaro, Homenaje a la Ciudad de Querétaro con motivo del CDLIV Aniversario de su fundación, 1985.

Primeras Ordenanzas de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de Querétaro, aprobadas y confirmadas por el Rey Felipe V, año de 1733. Gobierno del Estado de Querétaro, 1971.
*Docente de la Facultad de Contaduría y Administración.
Carlos de Sigüenza y Góngora, Glorias de Querétaro, Querétaro, Ediciones del Gobierno del Estado de Querétaro, Homenaje a la Ciudad de Querétaro con motivo del CDLIV Aniversario de su fundación, 1985.
Idem. p. 50
Francisco Antonio Navarrete, Relación Peregrina de el agua corriente, que para beber y vivir goza la Muy Noble, Leal y Florida ciudad de Santiago de Querétaro, impreso por José Bernardo de Hogal, México, 1739
Navarrete, op.cit., p.82
Acta de jura de la Independencia por pueblos y ayuntamientos de Tolimán. Tolimán, diciembre 14 de 1821. en Juan Ricardo Jiménez, Del Reino a la República, Querétaro, 1786-1823, Tomo III, Gobierno del Estado de Querétaro, Querétaro, 2001.
Esto queda muy claro cuando Navarrete dice que la presencia de los indios bárbaros “causó en los corazones un agradable sobresalto, trayendo a la memoria las hazañas de aquellos antiguos Héroes, que supieron vencer con el valor el indómito orgullo de su barbaridad”. Navarrete, op. cit., p. 80