CONCLUSIONES

Por los resultados que arroja el trabajo de campo puede sintetizarse que, al establecerse una interdependencia mundial entre todos los países en cuanto a lo  económico, político y cultural, se ha permeado una dinámica en la vida interna de las instituciones que, paralelamente con el cambio, han sufrido en su organización para satisfacer nuevas demandas. La comunidad universitaria se ha vuelto no solo receptora de las nuevas modalidades sino, también, repetidora de la ideología hegemónica neoliberal. Hay un tránsito patente de lo colectivo a lo individual.

Se percibe al hombre de éxito como aquél que “compite” y se ve obligado a  repetir dicha conducta que, también, adoptan funcionarios, docentes y alumnos.

En cuanto al nuevo ejercicio docente, se pide competitividad y productividad como requisitos insoslayables. Para entender este tránsito de lo colectivo a lo individual y de lo individual a lo colectivo es preciso señalar que lo individual viene a ser el soporte para que  se implante lo dominante, aprovechando las experiencias conflictivas traumáticas como carecer de dinero lo que equivale a no ser competitivo.

Al adoptar estos conceptos dominantes de contenido económico y mercantil como propios, se ha sacrificado la calidad por la cantidad. Lo que importa son los productos. Lo que cuenta es el puntaje administrativo para recibir apoyos económicos extra y así poder subsistir.

Se emplea el discurso de la equidad cuando la competitividad es la que rompe la conducta social de cooperación, inherente a toda especie, y es la que impide la solidaridad y el compañerismo. De ahí que, docentes y estudiantes, perciban un clima de trabajo enrarecido, de rivalidad y egoísmo.

Esta realidad social engendra relaciones desiguales y una gran lucha por adquirir poder y beneficios adicionales. De igual manera, ante la presencia de numerosos mecanismos para obtener financiamiento, directores, docentes y estudiantes perciben que, al verse coercionados para subsistir, se ven obligados a cumplir con requisitos (llenar formatos, participar en concursos, cumplir con los perfiles de “excelencia”, etc.) que van contribuyendo a aumentar el trabajo administrativo y burocrático para sustituir, desdeñar o postergar los intereses y exigencias de tipo académico, cultural, social, nacional y regional. Esto explica la percepción que tienen los estudiantes acerca del “bajo nivel de enseñanza” que existe en esta institución, la apatía y el conformismo, por lo menos aparente.

Se generan docentes y estudiantes en dos sentidos opuestos: los críticos que son agentes dinámicos con dirección al avance alternativo, utópico, y los no críticos que son pasivos, actores y reproductores del “nuevo orden”, que van ocupando lugares preferenciales y que se van multiplicando a gran velocidad.

Por lo que se refiere a los problemas de financiamiento hay un sentimiento generalizado de que no solo es un problema nacional, sino que es producto de “malos
manejos administrativos internos”, situación que, a su vez, se extiende al pensamiento colectivo de gran parte de la sociedad queretana.

Los estudiantes vinculan la falta de financiamiento al alza de la cuota de inscripción y al alto costo de los servicios. Sin embargo, llama la atención su postura preferencial hacia la no gratuidad de la Universidad Pública, lo que en el texto correspondiente tratamos de explicar diciendo que dicha postura podría deberse a un visible cambio de perfil económico del estudiante y/o a la aceptación conformista de la ideología neoliberal de que “solo lo que se paga es de calidad”. Este fenómeno también da cuenta de la presencia de una política de exclusión.

Esta actitud, aunada a la postura de “no recurrir al movimiento estudiantil” para obtener financiamiento, hace suponer que en este sector existe un “conformismo social” que, hasta cierto punto, explica el hecho de que en esta universidad y en la sociedad queretana los estudiantes no son motivo de preocupación.


Por otra parte también se debe tener en cuenta que en la Universidad Autónoma de Querétaro, al estar geográficamente ubicada en una ciudad “de paso”, buen porcentaje de alumnos no son oriundos de este lugar, sino de otros Estados, esto que hace pensar que no se puede identificar a Querétaro como una ciudad estudiantil.

Otro hecho que llama la atención en la UAQ es la falta de comunicación e información que se tiene hasta de su misma situación. Parecería que están rotas las redes sociales y/ o institucionales, lo que imposibilita el pensar y relacionar las condiciones en que se vive para poder diseñar una Reforma que nazca de las necesidades reales de la región.

Por ultimo, un aspecto que vale la pena mencionar es que, al vincularse con la política Neoliberal Mundial, se percibe el débil papel que el sindicato de los docentes asume para la solución de los problemas que año con año se van incrementando, aunque directamente se le haga responsable al Sindicato de la Defensa
de la Universidad Pública. En conclusión: no se encontraron elementos de resistencia contra el pensamiento colectivo hegemónico, al menos en su forma tradicional.

BIBLIOGRAFÍA

(1) Arredondo, D. 2004.
PROBLEMAS Y DESAFÍOS ACTUALES DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA LATINOAMERICANA EN EL MARCO DE LA GLOBALIZACIÓN. EL CASO DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO.
Tesis doctoral.
UNAM, México.

(2) Idem.

(3) Bagú, S. 1970.
TIEMPO REALIDAD SOCIAL Y CONOCIMIENTO.
Ed. Siglo XXI, Buenos Aires.

(4) Vilas, C. 1994.
MERCADO Y REVOLUCIONES CENTROAMERICANAS 1950-1990.
Ed. CIICH,
UNAM C. Alternativas, México.

(5) Zemelman, H. 1984.
DE LA HISTORIA A LA POLÍTICA. LA EXPERIENCIA DE AMÉRICA LATINA.
Ed. Siglo XXI. Universidad de las Naciones Unidas.

(6) Cabrera, D. 2005.
V INFORME DE RECTORÍA.
25/ Febrero, Querétaro, Qro.

 
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