Lic.
Rosario Carrasco Sánchez*
Sólo unas líneas para expresar lo que para mí
ha sido lo más importante durante los 14 años. Que
me he dedicado a la docencia, dando clases de ingles.
Mi nombre es Rosario Carrasco Sánchez, tengo 36 años
y una Licenciatura en Lenguas Modernas con Especialidad en Inglés
en la Facultad de Lenguas y Letras de la Universidad Autónoma
de Querétaro. Con mucho orgullo he trabajado para dicha institución
desde hace ya ocho años y medio. También he tenido
la oportunidad de trabajar en otras instituciones en las cuales
he podido intercambiar experiencias con otros profesores y alumnos
que han permitido mi crecimiento en todos los aspectos de mi vida.
Siempre he dicho que en cualquier área que uno se desarrolle,
la docencia esta ahí, y nos da lecciones trascendentes sobre
la demás gente, sobre nuestro trabajo y sobre la vida misma.
Con el paso de los años, ahora ya no me veo como maestra,
sino como alguien cuya vida ha sido más una experiencia en
la que el tiempo ha sido el docente y mis padres, hermanos, familia,
amigos, maestros, conocidos y alumnos han sido los libros, la tarea,
mi salón de clase y las materias que se me han impartido.
En casa le enseñan a uno a comportarse, a decir por favor
y gracias,a
querer a los papás y a los hermanos, y a asimilar los tradicionales
valores de ética y urbanidad. En la escuela en cambio le
dan a uno las herramientas con las cuales se va a desarrollar en
el trabajo y en la oficina o negocio, se aprende a trabajar y a
conocer con la gente, a la gente y para la gente.
En lo personal, puedo decir que la gente con la que trabajo, mis
alumnos, me han dado la lección más importante en
mi carrera docente: ya que, aunque el maestro llega al salón
para dar conocimiento, la que ha salido aprendiendo más de
estos años de docencia he sido yo. Y lo que he aprendido
en todo este tiempo, es que la gente que nos rodea siempre nos enseña
lo bonito de una sonrisa arrebatada de la nada, una lagrima de alegría,
o de tristeza y el coraje que le producen situaciones dentro y fuera
del salón de clase; el apoyo que recibimos de gente que nunca
imaginamos estaría ahí para nosotros y, por último,
pero no menos importante, he aprendido a vivir la vida al mismo
tiempo que he madurado y que todas y cada una de las lecciones que
me ha dado la vida, hayan sido exquisitas o amargas.
Por eso, ahora he querido compartir con todos aquellos que se encuentran
leyendo estas líneas lo maravilloso que ha sido para mí
esta experiencia en el campo de la docencia con todos sus altibajos,
y de los cuales creo que he sacado el mayor provecho para
seguir abierta a aprender de la gente con la que convivo en este
momento y ala que en un futuro no muy lejano conoceré. Estaré
deseosa que siga dándome esas lecciones de las cuales algún
provecho sacaré en mi vida.
Con cariño para Juanita y Wendy, que han sido las últimas
personas que han dejado una dolorosa lección en mi vida que
espero entender y asimilar muy pronto, deseando que lo sucedido
no haya sido en vano para la gente que algún punto de sus
cortas vidas conocimos y tratamos.
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Docente de la Facultad de Ingeniería
Av.
del Sombrerete N° 402 Col. Desarrollo San Pablo Tel. (442) 234
41 86
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